La vida del arreglador en sus día a día está llena de cosas nuevas, especialmente cuando inicia su trabajo con caballos nuevos, etapa en la que debe extremar su gama de recursos y conocimientos para lograr el objetivo de un buen arreglo.
Hay en esta hermosa profesión, logros que los llenan de alegría, y penas cuando su trabajo no lo capitalizan los dueños de los caballos, apurando más de la cuenta el accionar de los caballos.
En Ñuble hay buenos arregladores, algunos con un Sello de Calidad a toda prueba, es el caso de
Marco Dinamarca Salinas, integrante de una familia que respira rodeo y caballo chileno por sus poros, quien en donde ha trabajado ha dejado su Sello en los productos a su cargo, lo que sin duda es una clara demostración de sus calidad como tal, la que hoy desarrolla con más experiencia.
Hoy ya no es mucho lo que corre, como lo hacía antes, pero su entrega en el arreglo es igual, constante, responsable y por sobre todo, con mucha paciencia.
Al iniciar la conversación con él, nos cuenta esta nueva etapa de su vida profesional:
´´Hoy no corremos tanto, pero igual es una preocupación, que ande bien todo y que salgan bien las cosas, ahora todo es más tranquilo porque no ando con la presión de correr, pero siempre preocupado que los caballos anden bien cuando corren´´.
¿La llegada al Criadero Ramahueico?
´´Llegué pensando que había una buena cantidad de caballos, y no me equivoqué, además que son buenos caballos, a los que les faltaba trabajo, gracias a Dios anduvieron bien en la temporada, lo que me deja muy contento´´.
Tras este inicio de la conversación, nos cuenta sus comienzos en el Arreglo del caballo chileno:
´´Comencé allá por 1987, cuando tenía 20 años de edad, llevo años en esto, lo que me ha dado experiencia y tranquilidad para trabajar en ello, y en cada Criadero que llegue, así uno tiene la tranquilidad necesaria para hacer lo que sabe´´.
¿Cuál fue el primer caballo que trabajó?
´´Yo empecé con Don Hernán Figueroa, ahí saqué la yegua Tabaquera, muy destacada en Ñuble, después estuve con Don Manuel Jiménez, ahí salió el Chamullo, el Cantarito, y así fuí avanzando, después estuve en el Centinela, donde salieron varios caballos destacados, de ahí al Cucha Cucha, ahí salió el Venenoso, el Vendaval, en todas partes he ido dejando huella con caballos que han llegado a los Clasificatorios y Champion de Chile´´.
¿Qué privilegia en el inicio del arreglo?
´´Primero que nada, que el caballo tenga buena sangre, buen temperamento, que sean dóciles, con eso uno empieza a hacer el trabajo, y puede obtener resultados, gracias a Dios he tenido la suerte de trabajar caballos de buena clase lo que me ha permitido sacar caballos con buenos resultados´´.
¿Primero la boca o la velocidad?
´´Muy importante la velocidad, de ahí la boca se va haciendo en el camin, uno trabaja para lograr finalmente buena boca, postura y velocidad´´.
¿Hay caballos difíciles de trabajar?
´´Sí en todas en partes, pero la paciencia que uno tiene le cambia el carácter al caballo´´
¿Derivado de una mala amansa o por la línea de sangre del caballo?
´´Hay caballos que por descendencia son complicados, pero normalmente por la mala amansa, lo que significa empezar de cero nuevamente, esta es la principal razón´´.
¿Estos caballos esperan y se retoman posteriormente?
´´Así es, se terminan los más avanzados, y los otros hay que recomenzarlos y esperarlos más, tenerles paciencia´´.
¿La edad ideal para trabarlos y sacarlos a correr?
´´En lo personal, para empezar el trabajo me gusta a los tres años y medio, y para sacarlos a correr, a los 6 años´´.
¿Ver correr un caballo trabajado por Ud.?
´´Cuando les va bien es una gran alegría, más cuando los patrones están contentos, porque ese es el fruto del trabajo de uno´´
¿Qué siente cuando un ejemplar bien trabajado por Ud. no es bien aprovechado?
´´Un poco de desaliento, pasa muchas veces pasa eso, por lo que hay que conversar con los patrones y con quien lo corre, explicándole como tiene que hacerlo, esto es por las características del caballo´´.
¿Por qué hay falta de arregladores?
´´Antes era más de campo, el sistema ha cambiado mucho, antes hacíamos todo de a caballo, ahora no, y lo más importante es dedicarle tiempo y tener paciencia para enseñar y que aprendan quienes se interesan´´.
¿Los caballos fáciles que comienzan antes, duran poco?
´´Hay que tener mucho cuidado con ellos, cuando son fáciles y salen solos, hay que cuidarlos más, y llevarlos con más cautela para que no se terminen antes´´.
Cuando se le consulta por el apoyo familiar, responde:
´´Tengo mucho apoyo de mi familia´´
¿Cuándo corre con el hijo?
´´Creo que esta temporada, un Padre e Hijo y en los rodeos que se pueda, estoy trabajando un caballo que es de él y se ha visto bien, a él hay que esperarlo igual que a los caballos´´.
Un arreglador de mucha capacidad, silencioso en su trabajo, responsable y dueño de una gran trayectoria como tal, a la que une sus grandes condiciones de jinete, y que hoy entrega su profesionalismo en el Criadero Ramahueico.
