La mayor alegría que puede tener un criador es ver correr sus productos, pero mayor es la emoción cuando se debuta corriendo en la Serie Criadores y puede disfrutar los ejemplares que ha criado.
Tal fue el caso del Criadero Pozo de Oro, de Francisco Rossler Yávar, que el fin de semana pudo cumplir un anhelo de varios años, y lo hizo de muy buena manera, con los potros
Gran Jefe (Espejo-Estribillo y Estampilla-Tropero) y Capricho (Ojal-Espejo y Belicosa-Rotoso)), dos productos que tuvieron un buen rendimiento.
Lo lamentable para él ocurrió en la Serie Campeones cuando el potro Gran Jefe pisó mal y cayó, debiendo retirarse corrido el segundo animal de la Serie, cuando estaban con 16 puntos liderando el puntaje junto a otra collera, ahora está en reposo recuperándose lentamente para volver a correr.
Pero sin duda lo rescatable para Rossler es el hecho de que es primera vez que corre como criadero y eso le deja muy feliz, ya que hay otros productos nuevos que lentamente se están trabajando a la espera de hacerlos debutar.
