La crianza del caballo chileno está llena de lindos matices, es realmente hermosa, quienes tienen la constancia, responsabilidad y por sobre todo paciencia para saber esperar los ejemplares que crían, saben lo maravilloso que es disfrutar de ellos cuando llegan a la edad óptima para las competencias deportivas, eso significa años de espera.
Para muchos un sistema de vida que los desconecta de las labores diarias, para otros es disfrutar con la familia y otros lo hacen para practicar su deporte favorito, el rodeo, son diferentes etapas las que deben ir sorteando hasta llegar a ello.
En Ñuble uno de los criaderos que vive un especial momento con sus productos, es el Criadero Pilmaiquen Viejo, de Eduardo y Felipe Vargas, padre e hijo, los que para vivir estas instancias de felicidad han debido esperar dos décadas, por ello lo disfrutan ´´a concho´´, como lo cuenta Felipe Vargas, luego del triunfo conseguido como Criadero en Cato:
´´Son instancias de mucha felicidad las que estamos viviendo, habíamos tenido figuraciones en los rodeos, pero no como criadero, lo que logramos en Cato fue algo emocionante, que cuesta asimilarlo, pero que hay que aquilatarlo en su magnitud, se consiguió como criadero un primer y segundo lugar en la Serie Campeones, además ganamos la Serie Criaderos, realmente bueno´´.
Respecto a los caballos nos dice:
´´De los cuatro productos, el Raudal(Piropero) es el más firme, ese lo acolleramos con la Catrala (Naquever), la Regalía (Ahora Si), que también es más firme, la unimos con el Farfulla(Gatito), y afortunadamente comenzaron a dar resultados, la primera collera ha quedado con 8 puntos y requisito y la otra con 4 puntos´´.
De ello también nos habla:
´´Está la posibilidad de lograr algo más, sería bonito obtenerlo como criadero, hace años llegué a los clasificatorios con Héctor Castañeda, pero no con caballos críados, los de ahora tuvieron un buen trabajo con Julio Cabrera que estuvo con nosotros, a quien le agradezco mucho, ahora se dieron las cosas y llegó Miguel Parra, buen compañero, que tiene los caballos en excelente estado, Dios quiera se den las cosas, por empeño no nos quedaremos, además que nos hemos complementado bien´´.
Pilmaiquen Viejo, un criadero familiar que vive un lindo momento deportivo con productos críados y el apoyo familiar.
