

En los últimos días, la Asociación de Canalistas de Cato y Ñuble realizó su asamblea de socios, instancia en la que su presidente, Alfonso Bobadilla Rojas, dio cuenta de administrativo y de los trabajos que se han estado desarrollando en post de las y los socios.
En ese sentido, y en conversación con Entre Quinchas, el presidente de la Asociación de Canalistas de Cato y Ñuble señaló que “la verdad es que hemos estado trabajando con el directorio en acercar a la gente a la asociación. La cantidad de gente que asistió, repletó las nuevas oficinas propias que tenemos y eso ya nos hace pensar en ampliar nuestro salón. Es bueno que la gente se interese en lo que es el canal. Ellos son acciones y nos alegra de que estén aumentando la asistencia“.
A su vez, agregó que “Las asambleas en un inicio eran de 10 personas, después aumentamos a 30 y ahora ya estamos por sobre las 80”.
Sobre los puntos en tablas y los logros alcanzado, el presidente indicó que “todos los años tenemos estas instancias en que se presentan mociones, se entregan propuestas, se discuten y se ve todo lo que se puede concretar. Yo quiero dejar constancia de que nos ha ido muy bien. Desde hace 5 años a la fecha nos planteamos una meta de trabajar el canal que estaba un poco abandonado. Hemos hecho alrededor de 13 proyectos y hemos revestido cerca de 9 kilómetros del canal troncal y en algunos ramales”.
Además, el dirigente resaltó la historia de este canal. “Es histórico y creo que es el más importante de la región. Es un canal que si no existiera, no habría como sacar las aguas lluvias del invierno. Tenemos un convenio muy productivo con la municipalidad en donde ellos también son partes del cuidado y limpieza del canal en el área urbana”.
Finalmente, Alfonso Bobadilla señaló que “en la actualidad son 310 regantes los que tenemos, y regamos mas o menos 190 kilómetros porque tenemos 17 ramal. La cantidad de hectáreas son sobre las 7.000 centradas, principalmente, en la agricultura. Y nosotros para poder distribuir de manera equitativa el agua que corresponde a cada ramal, hemos construido más de 9 puerta telemétricas. Antes lo hacíamos manual, en terreno, subiendo y bajando compuertas, pero ahora vamos midiendo la cantidad de agua que se le va entregando a cada ramal, dando mayor control y mejor distribución”, cerró.
Es relevante señalar que este canal se construyó en1883 y, en su época, con algunas turbinas le entregaba la electricidad a la ciudad, de ahí su popular nombre: el canal de la luz.





