Siempre en la vida, las personas se encontraran con cosas gratas e ingratas, y son las primeras las que ayudan en gran medida a mitigar las segundas, tal vez no en su totalidad pero generan alegrías.
Es el caso de Héctor Carrasco F., quien fue duramente golpeado por el destino, provocando una gran pena en su vida y la de su familia, pero que hoy su otra gran pasión, le dan una gran alegría.
Después de once años vuelve a los clasificatorios, y lo hace con un producto de su Criadero, Millatray Raleo.
La emoción en él era muy grande cuando terminó el Interclubes de Chillán, habían sentimientos encontrados, algo comprensible, se adjudicaron el Rodeo y con ello obtenían la clasificación a los selectivos, sus palabras así lo expresaban:
´´Estoy muy feliz, súper feliz, por haber ganado y completado la collera, pero más por correr con un amigo como Benjamín Lama, ahora hay que esperar los clasificatorios y hacerlo bien, tenía una Fe interior que me alumbraba el camino, que se podían dar las cosas, pero completar siempre es difícil, todo esto se lo dedico a mi hijita que está en el cielo, ella nos iluminó´´.
Héctor Carrasco Ferrada, vuelve a los clasificatorios, y quien dice que a lo mejor a Rancagua, donde estuvo hace once años atrás, con Juan Luis Martínez en las yeguas Octavia y Ricachona.




