En medio del programa Raza Chilena, transmitido a través del canal YouTube de la Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena, se conversó sobre un tema que durante estos días ha estado muy latente en el mundo de la crianza y del rodeo: la anemia infecciosa equina.
Al respecto, tanto profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) como de la Asociación Chilena de Veterinaria Equina (Achve), se refirieron a esta enfermedad entregando antecedentes de la misma como recomendaciones de bioseguridad.
Carlos Orellana, profesional del Servicio Agrícola y Ganaderos (SAG), en primera instancia hizo un poco de historia de cómo ha sido el avance de esta enfermedad equina, además de señalar su ramificación a nivel país.
“La anemia tuvo una presentación el año pasado, un primer evento en el club hípico, y bastante acotado. Este evento ya dio alguna señales de que algo estaba pasando y significó el sacrificio de cerca de 50 equinos junto con un periodo de cuarentena del club hípico de cuatro meses (…) En diciembre del año pasado (2024) tuvimos una detección de anemia infección equina en un caballo de la región metropolitana. Eso encendió las alertas y es así como se empieza a hacer la investigación epidemiológica y nos encontramos con que hoy día la enfermedad la hemos detectado desde la Región Metropolitana hasta la región de La Araucanía. Eso hace que hoy estemos en una situación de bastante complejidad”, señaló Carlos Orellana.
A su vez, el profesional agregó que “lamentablemente la anemia es una enfermedad que no tiene tratamiento, tampoco tiene un vacuna como medida preventiva por lo tanto nos hace llegar a este extremo en donde la medida de control sea la eutanasia de los animales que, en muchos casos, implica que los propietarios ven a los animales aparentemente sanos pero los animales a la prueba diagnósticas están reaccionantes”.
Por su parte, María Paz Zúñiga, perteneciente a la Asociación Chilena de Veterinaria Equina (Achve), se refirió a cómo se han generado los casos y debido a qué malas prácticas. “Hasta el momento los casos que han ocurrido tiene una trazabilidad de cómo se generaron y están asociados a la negligencia humana: reutilización de jeringas, utilizar fármacos de origen desconocido que pudiesen estar contaminados, las bajadas de suero y cualquier elemento que utilice la fluidoterapia, todo eso ha estado colaborando en esta transmisión de la enfermedad.
Y añadió que “nuestras recomendaciones, bien generales, han sido en esa vía: en evitar el contacto básicamente de sangre entre animales de todas las vías posibles posibles porque así está el contagio. Es muy importante recalcar aquí la responsabilidad que tienen todos los tenedores de animales, personas responsables, ya sean con un grado técnico superior o personal trabaja tradicionalmente a cargo de equinos, el tener esa gran responsabilidad de evitar el reutilizar material cortopunzante y de punción venosa en caballos, eso es fundamental“, cerró.
Información: extraída desde canal YouTube de la Federación de Criadores Caballos Raza Chilena
