Desde los rodeos de antaño, el público ha jugado un papel preponderante en el éxito de los rodeos, con su presencia respaldan a quienes corren, y ayuda a mantener vivo nuestro deporte nacional.
En antaño asistir a un rodeo era sinónimo de fiesta familiar, un acontecimiento social para muchos, era la oportunidad para encontrarse con familiares, con amigos, y disfrutar el entorno, la fiesta, la camaradería, hoy eso se ha perdido.
Desde hace algunos años, esto comenzó a desaparecer en las medialunas de Chile, motivos, muchos, el rodeo se hizo más competitivo, el compartir es cada vez más lejano, en otras palabras, un rodeo más impersonal y frío, los que comparten son los menos.
Otra razón, lo largo de las series por la cantidad de colleras participantes.
Pero la Asociación de Rodeo Chileno de Ñuble, puede estar tranquila, porque en la medida que ha ido avanzando la temporada de rodeos, las medialunas se han visto con gran cantidad de público en la Serie Campeones especialmente, y no cabe la menor duda que es un gran estímulo para quienes compiten y organizan los eventos corraleros, la razón de la vuelta de los amantes del rodeo a las graderías, se debe en gran medida a la mejoría en la calidad de los rodeos, coincidiendo con la presencia de mejor ganado, y eso el público lo entiende.
Lindo resulta ver las tribunas el día Domingo, gente de todas las edades, Damas, Varones,
Jóvenes, niños, hasta con guaguas, por ello, el público se anota con una corrida perfecta.




