El caballo chileno, también conocido como corralero, es un tipo de
raza de caballo presente en las zonas rurales y, actualmente, también en las zonas urbanas de Chile debido al auge que ha tenido la crianza, tenencia y práctica de deportes ecuestres, tales como la rienda, el rodeo, y los paseo, en las regiones del centro y del sur de este país. Hay criaderos y clubes federados funcionando desde Arica hasta Punta Arenas y, además, se ha sumado una asociación de criadores de caballos chilenos en Brasil, donde son muy apreciados por su aporte funcional para la rienda y otros deportes, siendo los primeros lugares en competencias como el Freno de Oro para caballos chilenos o descendientes de chilenos.
Presenta una musculatura especializada para la velocidad en tramos cortos y una adaptación para una vida en áreas montañosas. Sus cascos son fuertes y su doble capa de pelo, larga en invierno y corta y lustrosa en verano, lo hace muy adaptable tanto a climas fríos como a cálidos y secos. Es utilizado para diversas actividades ganaderas como para arrear ganado. Debido a su mediana alzada es especial para la práctica del rodeo chileno.